Una casita moderna de 120 metros cuadrados puede ser perfecta para quienes buscan un espacio acogedor y funcional, manteniendo un diseño contemporáneo. Esta vivienda, con techo a dos aguas, presenta una estructura hecha de concreto, que le da robustez y durabilidad, además de un aspecto minimalista.
La fachada está pintada en un tono celeste claro, lo que le otorga frescura y armonía con el entorno, mientras que los detalles en marrón, y como marcos de ventanas o puertas, añaden calidez y un contraste elegante. La terraza en la entrada es un espacio ideal para relajarse o recibir visitas al aire libre, con la posibilidad de incluir un pequeño juego de muebles de exterior.
Al ingresar a la casa, se encuentra una sala acogedora que se comunica con la cocina, creando un ambiente práctico. La cocina, aunque compacta, está equipada con todo lo necesario, con encimera de fácil mantenimiento.
La vivienda cuenta con dos dormitorios bien distribuidos, perfectos para una pareja, una pequeña familia o incluso para quienes necesitan un espacio adicional como oficina o cuarto de huéspedes.
El baño, situado estratégicamente cerca de los dormitorios, tiene un diseño sencillo pero moderno, con acabados en tonos claros que amplían visualmente el espacio.
Con un diseño eficiente y materiales de calidad, esta casita moderna ofrece una solución ideal para quienes buscan un hogar compacto, acogedor y lleno de estilo, sin sacrificar comodidad o estética.